Capítulo 13.

    La tarde transcurrió de manera tranquila. Estar con Niall hacía que me olvidara de todo, excepto de aquel maldito mensaje que Harry me había dejado minutos antes de salir a comer. En el mensaje ponía:

 'Andrea se que no me quieres ni ver pero necesitamos hablar, tú lo sabes. Eres demasiado importante para mí y no quiero perderte por un absurdo mal entendido.
                                                                                        Te quiero.'

 No le respondí en toda la tarde. Preferí hacerlo más tarde pues no quería estropear aquella linda tarde con Niall.

  Cuando llegué a casa agarré mi móvil y le respondí:
 'Harry entiéndeme. Esto para mí es muy duro y ya después veré. Me dolió mucho lo que hiciste y es herida aún sigue abierta.'

  Seguía amando a Harry, pero me había hecho mucho daño. Además ahora estaba Niall, lo quería, no de la misma forma que a Harry pero cuando llevas mucho tiempo con una persona que te trata tan bien acabas queriéndola.

  Con todas esas cosas en mi cabeza me puse el pijama y me fui a dormir esperando que todo fuera mejor al día siguiente.

 Me desperté con el sonido de mi teléfono. Tenía dos mensajes:

-El primero era de Perrie:
 'Andy!! Mañana es tu cumpleaños y todavía no hemos comprado la ropa que te vas a poner. ¿Qué te parece si te recojo a las diez y nos vamos de compras junto con Eleanor?

 Al cuál respondí:
 'Perrie!! JAJAJAJA Tú y tu enfermedad de tener que ir perfectas. Claro me parece genial, a demás necesito hablar con vosotras.'

 Necesitaba el consejo de ellas. Eran, junto con las chicas, las únicas verdaderas amigas que me quedaban después de que Angie y yo nos alejáramos de esa manera.

 El siguiente mensaje era de Niall, tan hermoso como siempre:
'Buenos días enana. Me encantaría pasar todo el día contigo pero mi madre requiere mi ayuda, ya sabes que estamos de reformas en casa. Te voy a echar muchísimo de menos. Mañana nos vemos en tu fiesta.
                                                                                    Te amo.'
 'Bien lo que me faltaba, toda la tarde aquí encerrada. Aunque me vendrá bien para ver que le ocurre a Liam', pensé.

  Respondí el mensaje de Niall y bajé abajo a desayunar. Justo cuando estaba bajando el último escalón encontré a Liam abriendo la puerta.

-¡Boody! Suerte que te encuentro antes de que salgas.

-¿Qué ocurre Andrea?

-Llevamos mucho sin pasar un rato juntos como antes. ¿Te parece si esta tarde vamos a tomarnos un chocolate caliente como antes hacíamos?-Liam solo asintió y salió, como todas las mañanas, a la misma hora y nadie sabía donde iba.

 Desayune rápido y subí a vestirme. Cuando salí por la puerta allí había un coche rojo que no era el de Perrie. 'Famosos... Siempre cambiando de coche cada dos días.'

  Sin pensarlo entré en el coche y me senté en el asiento del copiloto. Me giré para saludar a Perrie pero me encontré con algo que no me gustó nada.

-¿Qué haces tú aquí?